Sabes,
el otro día me perdí en tu mirada,
no supe de fortunas,
ni de barcas, ni de nada,
solo me perdí en tu mirada,
como se pierde la luna
cuando abriga el alba,
me perdí sin morada,
en las dulces comisuras
que decoran tus pestañas,
me perdí sin retorno
a la vera de tu retina
que dibuja mis mapas,
me perdí una y mil veces,
me fugué a tus ramas,
me envolví en tus sentidos
mientras tus ojos me buscaban.
Sabes,
el otro día me perdí en tu mirada,
y sabes,
no hay en el mundo
otras pupilas,
por las que mi imperio
abdicara...
PUERTAS
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Como las orquídeas noctámbulas,
las puertas tienen la mala costumbre
de estar cerradas a la luz del sol,
pero esa es solo una circunstancia aparente, hijo...
Hace 6 años
1 comentario:
Hola Parofi, encontré por casualidad tu blog y bueno, aquí estoy haciéndote una visita y deleitándome con tus poemas, todo un placer. Espero estés bien, aprovecho para felicitarte por tu libro.
Un fuerte abrazo.
Maica.
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